Problema
Ser el centro de atención
El cliente había invertido mucho tiempo y dinero para crear una linea propia de gran variedad de artículos de belleza para uso cotidiano y profesional. Con esta propuesta de valor había conseguido posicionarse abarcando un espacio significativo de las góndolas en las principales tiendas a nivel nacional.
Pero a pesar de ocupar tanto espacio en las góndolas no conseguía impactar ni dar la impresión de calidad suficiente para comunicar su propuesta de valor y destacarse comparado con otras marcas internacionales de mejor posicionamiento.
Reto
Re-diseñar la línea como una evolución de la identidad original, para que siguiera siendo reconocida por los consumidores actuales pero elevando la percepción de valor y que compitiera con las marcas internacionales de productos similares e incrementara la visibilidad en góndola.
Proceso
Llevamos a cabo un proceso de descubrimiento observado en los puntos de venta e identificamos que las personas veían el producto y no la marca.
Diseñamos centrados en la persona haciendo empatía con su proceso de descubrimiento de los productos y capitalizando la oportunidad de mejora en el manejo de color de la identidad para diferenciar los tipos de producto en subcategorías con patrones (cara, cabello y uñas) de los mismos colores para no perder el impacto que daba la mucha cantidad de productos en el display para visualizar la marca.
Se refinaron todos los elementos, desde re-dibujar el logo hasta la creación de toda la normativa gráfica, tipografía, colores y establecimiento de la jerarquía visual aplicada a 150 SKU con consistencia gráfica a pesar de la diversidad de tamaños, formatos y materiales.
Resultado
La nueva identidad y empaques consiguieron una visibilidad y valor percibido en el mercado que la empresa incrementó las ventas significativamente por encima de sus proyecciones para ese año y el año siguiente. Adicionalmente consiguió la entrada en dos cadenas grandes que hasta la fecha no habían mostrado interés a pesar de los esfuerzos de venta.